La lluvia, con una precipitación máxima de 251 milímetros, ha azotado la ciudad desde el sábado al mediodía. Las inundaciones han destruido viviendas, puentes, diques y caminos, además de anegar las tierras de labranza.
Además de evacuar a la gente, las autoridades locales están reparando los caminos, la red eléctrica y las instalaciones de telecomunicaciones.
Fuertes tormentas han provocado el caos en gran parte del este y sur de China esta semana, causando muchas víctimas.
La autoridad meteorológica china siguió emitiendo hoy una alerta amarilla por fuerte lluvia en la mayor parte del país en los próximos dos días.
Tronadas golpearán las provincias de Guizhou, Hunan, Hubei y Yunnan desde la mañana del domingo hasta la del lunes, con precipitaciones que alcanzarán los 200 milímetros en ciertas áreas.