Un hombre de 43 años de edad identificado como Qi ató a su perro al parachoques de su todoterreno y lo arrastró por las calles de la ciudad de Weihai, al sureste de Pekín.
Algunos conductores enfurecidos consiguieron pararlo pero ya era demasiado tarde para el animal, que murió minutos después.
Fue entonces cuando varios testigos del terrible acto increparon y golpearon al maltratador hasta que apareció la policía.