Agentes del Servicio de Vigilancia Aduanera y de la Policía Nacional, en colaboración con la DEA estadounidense, la Policía Judiciaria de Portugal y la Policía Federal de Brasil, interceptaron un pesquero con bandera extranjera a mil millas al oeste de Canarias, en el que se transportaban 3.300 kilos de cocaína.
La operación, dirigida por la Fiscalía Especial Antidroga, permitió la detención de los diez tripulantes y la incautación de 110 fardos de droga de aproximadamente 30 kilos cada uno.
El operativo se activó a partir de una alerta de la DEA, que informó sobre una organización criminal internacional que pretendía transportar una gran cantidad de cocaína por el Atlántico. Tras labores de inteligencia y seguimiento, el Buque de Operaciones Especiales ‘Petrel’ localizó e interceptó la embarcación el 29 de noviembre, comprobando que la tripulación arrojaba parte de la carga por la popa.
Debido al mal estado del pesquero, que presentaba vías de agua que impedían su remolque, se optó por hundirlo. Tanto los arrestados como la droga confiscada fueron trasladados al puerto de Las Palmas de Gran Canaria, donde quedaron a disposición de las autoridades competentes.