Hungría llamó de urgencia a su embajador en La Haya en respuesta a los señalamientos hechos por en el enviado especial holandés quien comparó al gobierno de Budapest con el grupo terrorista Estado Islámico en sus esfuerzos por crear enemigos.
El embajador holandés en Hungría Gajus Scheltema criticó, en una entrevista, la falta de diligencia de ese país para formar parte del plan europeo de reubicamiento de las personas que solicitan asilo, expresó además su preocupación sobre la corrupción y la libertad de prensa en Hungría, y criticó la campaña política de ese gobierno contra el billonario y filántropo George Soros.
Sin embargo lo que más molesto a Hungría fue la comparación que hizo entre el gobierno y el grupo yihadista Estado Islámico al asegurar que el primer ministro húngaro Viktor Orban «siempre busca crear enemigos usando los mismos principios de los perdedores globalizados y los fanáticos religiosos».
Estas declaraciones provocaron la ruptura diplomática entre ambos integrantes de la Unión Europea.