La víctima fue identificada como Juan Ramón Mejía Claudino, con quien sus victimarios no tuvieron piedad, ya que le cercenaron la cabeza y luego se la colocaron entre sus piernas.
La hipótesis que manejaban la policía nacional de Honduras es que le quitaron la vida a este hombre por enemistades personales, agentes realizaron un operativo en busca de los sádicos criminales, pero al cierre de esta edición no se había reportado la captura de sospechosos.