Cuatro pequeños niños quedaron en la completa orfandad luego que su papá mató a su ex novia, en un caso de violencia doméstica, y luego supuestamente se suicidó dentro de una prisión en Australia.
El ciudadano australiano Lance Pearce, de 34 años de edad, estuvo jalando durante dos años con su novia Blair Dalton, de 35, y fruto de su relación tuvieron un hijo mientras que él ya tenía otros tres fruto de una relación anterior.
El pasado jueves el hombre visitó a su hijo en la casa de su ex pareja, ubicada en la playa de Ettalong, sin embargo comenzó a discutir con ella y en un arrebato de ira terminó estrangulándola. A pesar que la señora fue trasladada a un hospital murió dos días después de estar conectada a un ventilador artificial.
Lance fue trasladado a una cárcel de máxima seguridad de la ciudad de Sydney acusado del cargo de asesinato. Justo 72 horas después de su ingreso un guarda lo encontró muerto dentro de su celda.
Una investigación determinó que el hombre se asfixió mientras comía un sandwich de pollo junto a la envoltura plástica y varias bolsitas de azúcar; a pesar de los esfuerzos de las autoridades de evitar artefactos en su celda con los cuales pudiera quitarse la vida.