Santos Rodríguez realmente pensó que su hermano estaba bromeando; es algo que ambos hacen con frecuencia.
El primer mensaje de texto de su hermano Jeff llegó a las 2:25 am el domingo.
«Me han disparado en club“, escribió.
Y luego “Hay muertos encima de mí…dile a todos que los amo»
“Mami, papi, Mary”
La respuesta de Santos fue incrédula: “¿Eh?”
“Estoy sangrando”, prosiguió Jeff.
“Un hombre vino al club y disparó”
“Estoy muriendo Santy”
La respuesta, nuevamente incrédula de Santos fue “Lfmao”, siglas que en inglés significan “estoy muerto de la risa”.
“Llama a mami”, insistió Jeff.
“Dile que la amo”
“Te amo”.
No fue hasta después de las 3:30 a.m. que Santos Rodríguez se dio cuenta de que no era una broma, que su hermano había sido sufrido tres disparos en la masacre del club nocturno del Pulse de Orlando.
Actualmente está hospitalizado y en espera de la cirugía; Santos Rodríguez no podido verlo todavía.
«Sólo quiero verlo y decirle ahora te creo… Lamento no haber creído tus mensajes de texto»
