El fallecido respondía al nombre de Manuel Suazo, quien estaba tirado boca abajo, sobre una enorme roca, el hallazgo se produjo a las 11:30 de la mañana cuando vecinos de la zona cruzaban por ese solitario sector.
Tras el levantamiento, el cadáver fue trasladado a la morgue de Medicina Forense, donde hasta la 1:00 de la tarde no había sido reclamado por sus familiares.
Por ahora elementos de la Policía Nacional de Honduras se presentaron al lugar para recabar pruebas que los conduzcan a los homicidas.