Las autoridades filipinas elevaron este sábado a la categoría de supertifón a la tormenta tropical Man-yi (Pepito en el país asiático) y evacuaron a más de 650.000 personas advirtiendo de su posible impacto «catastrófico», en el que supone el sexto ciclón que amenaza al país en menos de un mes.
La Agencia de Meteorología de Filipinas (PAGASA) advirtió en su boletín del sábado por la tarde que «Pepito» continúa presentando una amenaza «potencialmente catastrófica» a la región nororiental de Bicol, en el extremo meridional de la isla de Luzón, la mayor del país, y adonde se espera que llegue esta madrugada.
Más de 650.000 personas han sido evacuadas ante el impacto de «Pepito», que lleva ráfagas de viento de hasta 240 kilómetros por hora y se prevé que en concreto impacte en la provincia de Catanduantes, en Bicol, región en la que viven unos 6 millones de personas.