El número de personas fallecidas se elevó a 11, a la vez que se contabilizan ya 45 heridos, producto de la explosión en estaciones de metro Sennaya Plóschad y Tejnologuícheski Institut en la ciudad rusa de San Petersburgo.
En primer lugar han sido evacuadas siete estaciones, que aparecen llenas de humo en las fotos obtenidas por los testigos. Posteriormente ha sido cerrada toda la red de metro.
Por su parte, las autoridades de San Petersburgo informaron de 43 personas hospitalizadas, según el servicio de prensa de la Administración del gobernador. Se indicó que los heridos, entre ellos un niño, fueron transportados a cinco centros médicos de la región.
De acuerdo con los datos de los servicios especiales, se trata de un artefacto explosivo no identificado.
Tras la explosión, las autoridades de la ciudad cerraron todas las estaciones del metro de San Petersburgo, las cuales fueron abiertas siete horas después.
Más tarde, el Comité Nacional Antiterrorista de Rusia informó de otro artefacto explosivo que fue encontrado y desactivado en la estación de metro Ploshad Vosstania de la misma ciudad.
Vladímir Putin, presidente de Rusia, fue inmediatamente informado sobre el incidente. El mandatario ruso se encontraba en esta ciudad en este momento para intervenir en el foro del Frente Popular Panruso. El líder ruso señaló que podía tratarse de terrorismo, pero también de un problema técnico o un crimen.