Su Santidad el Papa Francisco lavó este Jueves Santos los pies de doce detenidos de una cárcel romana a los que instó a servir a los demás.
«En una época los pies eran lavados por los esclavos. La gente llegaba por el camino, no había asfalto o adoquines, y se ensuciaba los pies, entonces los esclavos les lavaban los pies. Era un servicio. Hoy yo soy embajador de Jesús, y Jesús quiere hacer este servicio para darnos un ejemplo de cómo debemos servirnos los unos a los otros», aseveró el pontífice en su homilía de la misa que celebró en la cárcel romana de Regina Coeli.
De esta forma Franicsco lavó los pies de 12 hombres de siete países distintos, entre ellos 5 europeos, 2 asiáticos, 3 africanos y un sudamericano, de Colombia. Solamente dos eran católicos, dos eran musulmanes, un ortodoxo y un budista.
«Entre ustedes no deben hacerse servir por esclavos. El que manda debe servir, el capo de ustedes debe ser su servidor. el que manda para ser un buen jefe esté donde esté debe servir», afirmó a los privados de libertad.
«Pensemos en la historia, si tantos reyes, emperadores, jefes de Estado hubieran entendido esta enseñanza de Jesús y en vez de ser crueles y matar gente hubieran hecho esto… cuántas guerras no se hubieran hecho», lamentó el obispo de Roma.
Entre la misa y la visita a la cárcel, Bergoglio almorzó con 10 sacerdotes romanos, a los que les pidió «que sean cercanos a Dios y a la gente» y que «hagan lo que sea para que los pobres se sientan en casa en sus parroquias», según informó el diario del Vaticano L’Osservatore Romano.
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— Vatican News (@vaticannews_es) March 29, 2018