Dinora Cardoso, una mujer de 79 años residente en Massachusetts, falleció tras sufrir un caso extremo de negligencia en su domicilio.
La víctima fue encontrada postrada en su colchón, rodeada de heces y con úlceras infectadas por chinches y cucarachas. La infección derivó en fascitis necrotizante, una grave enfermedad que, junto a la sepsis, deterioró rápidamente su estado de salud.
Según los informes, su hija Eva Fontes Cardoso, su nieta Kayla Cardoso y una enfermera contratada, Lisa Hamilton, eran responsables de su cuidado. Estas personas ahora enfrentan cargos de homicidio involuntario y negligencia en el cuidado de un anciano, además de acusaciones de fraude al programa de salud federal Medicaid.
Dinora fue trasladada al hospital cuando su hija solicitó auxilio, pero los paramédicos no lograron separarla del colchón debido al avanzado deterioro de su piel. A pesar de una cirugía para atender las lesiones, la mujer falleció días después debido a complicaciones de salud.
Las autoridades locales investigan el caso, que ha causado conmoción por las condiciones inhumanas en las que vivía la víctima. La tragedia subraya la importancia de la supervisión adecuada en el cuidado de personas mayores y dependientes.