Un trágico accidente conmocionó la isla de Java, Indonesia, cuando un edificio se desplomó completamente durante un acto religioso multitudinario, causando la muerte de al menos tres personas y dejando 84 heridos. El devastador accidente ocurrió durante un recital de oraciones, en el marco de una celebración religiosa relacionada con el aniversario del nacimiento del profeta Mahoma, una de las festividades más concurridas y significativas en este país de mayoría musulmana.

El colapso se produjo en la provincia de Java Occidental, específicamente en un edificio que se encontraba sobrecargado de asistentes que habían acudido masivamente a participar en la ceremonia religiosa.
De acuerdo con los primeros informes proporcionados por las autoridades, la estructura no logró soportar el peso de la multitud congregada para el evento, lo que provocó que se viniera abajo de manera repentina e inesperada.
Testigos presenciales relataron escenas de pánico y confusión generalizada, mientras los presentes intentaban desesperadamente rescatar a quienes quedaron atrapados bajo los escombros del edificio derrumbado.
Las cifras oficiales proporcionadas por las autoridades locales y confirmadas por medios internacionales como BBC y Reuters establecen que al menos tres personas perdieron la vida en el lugar del accidente. Aunque algunos reportes mencionan una posible cuarta víctima, la cifra más citada y confirmada por la mayoría de las fuentes oficiales es de tres fallecidos.
Por otro lado, el número de heridos asciende a 84 personas, muchas de ellas con lesiones de diversa gravedad que requieren atención médica especializada.
El portavoz de la Agencia Nacional de Gestión de Desastres de Indonesia (BNPB) declaró públicamente que «la prioridad es salvar vidas y brindar atención médica a los heridos», y confirmó que se están investigando las causas exactas del colapso, aunque la sobrecarga del edificio emerge como la principal hipótesis que manejan los investigadores.
Varios testigos presenciales relataron a medios de comunicación locales que el evento había superado claramente la capacidad máxima del recinto donde se realizaba la celebración.
«Había demasiada gente, todos querían participar en la oración especial«, declaró un sobreviviente a la prensa indonesia, describiendo la situación previa al colapso.
Las redes sociales se llenaron rápidamente de mensajes de solidaridad hacia las víctimas y sus familias, así como de llamados urgentes a donar sangre para ayudar a los heridos que se encuentran hospitalizados.