Tatiana Zimá, de 24 años, es el nombre de la joven policía que ha conquistado los corazones no solo de los rusos, sino de todos los extranjeros que llegan al país en ocasión de la celebración del Mundial Rusia 2018.
La profesión de policía montado siempre ha sido cosa de hombres, pero actualmente todo está cambiando y Tatiana es un buen ejemplo de ello.
«Monté a caballo por primera vez a los 10 años. Desde entonces, he conectado mi vida a estos maravillosos animales», relata Tatiana.
Cuando estudiaba en el colegio decidió convertirse en policía y más tarde ingresó en una Facultad de Derecho y se unió a la policía montada, donde logró cumplir su sueño. Ahora, para ella, los caballos no son solo un ‘hobby’, sino también su trabajo.
Las tareas principales de la policía montada son patrullar las áreas verdes de la ciudad, garantizar la seguridad de los ciudadanos cuando descansan y mantener el orden público durante eventos masivos como los partidos de fútbol.