Un niño de cuatro años fue asesinado y su madre habría sido violada este jueves en una playa de la ciudad de Puerto Deseado, provincia de Santa Cruz, Argentina y la Policía ya detuvo a dos sospechosos señalados como posibles homicidas.
La fémina, de 44 años, caminaba junto a su pequeño y fue sorprendida por la espalda por dos sujetos que la amenazaron con un arma blanca.
Acto seguido, detalla ese diario local, la trasladaron hacia un sector rocoso y oculto, donde fue abusada sexualmente. Así, mientras uno de los atacantes cometía la violación, el otro sujetaba al menor con el cuchillo en su cuello.
Ella intentó resistirse y le arrojó una piedra a uno de los delincuentes. Luego, los agresores usaron un cordón de una zapatilla del niño para atarle las manos a la mamá, y también le colocaron una media en la boca para que no pudiera gritar.
La tensión se intensificó cuando la víctima vio el rostro de uno de los abusadores quien expreso: «No voy a ir preso de nuevo», habría dicho uno, asegurando que la iba a matar. Luego, la golpeó con una roca en su cabeza, causándole importantes lesiones. De hecho, las imágenes de las heridas se hicieron públicas por otro diario argentino, generando conmoción en la ciudadanía.
Según ese medio, la mujer tuvo que fingir estar fallecida para salvarse. En cuanto al niño, se desconoce el momento exacto de su asesinato, pero se informó que fue arrojado por un acantilado.
De acuerdo a la autopsia, el niño murió producto de «un politraumatismo de cráneo realizado con un elemento contundente», confirmó el ministro de Seguridad de Santa Cruz, Lisandro de la Torre.
Vecinos de la zona convocaron a una marcha, desde la Comisaría hasta el Juzgado de Instrucción, para pedir justicia.