Un pequeño niño, que se encontraba de viaje con sus abuelos, se cayó entre el espacio que queda entre el andén y un tren de la ciudad de Sydney, en Australia; y todo quedó grabado por las cámaras de seguridad.
Los abuelos desesperados comenzaron a gritarle al conductor para que no avanzara hasta que afortunadamente el señor pudo sacar al niño que sólo resultó con lesiones menores y el gran susto.