Al menos 62 personas murieron en incendios forestales en el centro de Portugal, muchas de ellas atrapadas en sus autos cuando las llamas alcanzaron una carretera, en lo que el primer ministro, Antonio Costa, describió como “la mayor tragedia en vidas humanas que hemos tenido en años”.
El gobierno decretó el domingo tres días de luto nacional en memoria de las víctimas.
Unas 54 personas resultaron heridas, incluidos cuatro bomberos y un menor herido de gravedad, según la televisora pública RTP, que citó al funcionario del Ministerio del Interior, Jorge Gomes.
Se cree que un rayo provocó el fuego en la zona de Pedrogao Grande, ya que los investigadores hallaron un árbol que recibió un impacto durante una “tormenta eléctrica seca”, según indicó el responsable de la policía nacional judicial a los medios portugueses.
Las tormentas secas son habituales cuando el agua que cae se evapora antes de llegar a la tierra debido a las altas temperaturas. Al igual que otros países de la Europa meridional, Portugal es propenso a los incendios forestales en los secos meses estivales.