Dos niñas de 12 y 13 años de edad murieron luego que un automóvil conducido por un jovencito de sólo 14 años se estrelló mientras huía de la policía en Woodward, Oklahoma, en Estados Unidos.
Según la mamá del menor este recibió una licencia de 3 días tras estar internado en un centro para jóvenes en riesgo y decidió robarse el carro de su abuela para recoger a las víctimas y otros dos jóvenes.
El reporte policíaco indica que el muchacho huía de la policía a exceso de velocidad y en un punto perdió el control del automóvil y se volcó expulsando a tres de sus cinco pasajeros, los cuales no llevaban puesto el cinturón de seguridad.
Una de las víctimas fue identificada como Katana Richley, de 13 años. El conductor que tiene historial delictivo, solamente resultó con heridas menores tras el fatal accidente.