Una disputa legal en el entorno de los Presley ha sacado a la luz una sorprendente revelación: Riley Keough, nieta de Elvis Presley, presuntamente donó sus óvulos a John Travolta y su fallecida esposa, Kelly Preston.

Según la demanda filtrada, esto convertiría al hijo menor de los Travolta, Benjamin, en bisnieto genético del «Rey del Rock».
El documento judicial, presentado por exsocios de Priscilla Presley, detalla que el acuerdo se habría concretado en 2010 a cambio de un Jaguar antiguo y un pago de entre 10,000 y 20,000 dólares para Keough.
La información surgió en medio de una demanda por fraude e incumplimiento de contrato contra Priscilla Presley, presuntamente impulsada para obtener beneficios económicos para el exmarido de Lisa Marie Presley.
Los demandantes alegan que la pareja Travolta buscó los óvulos de Riley tras descartar los de su madre, Lisa Marie, por supuestos problemas de adicciones.
El abogado de Priscilla Presley calificó estas afirmaciones como «escandalosas e impropias», asegurando que son un esfuerzo vergonzoso por ejercer presión indebida sobre la familia Presley y que no tienen relación con el caso legal de fondo.
Este escándalo legal cruza a dos de las dinastías más famosas de Hollywood en un proceso que, según la defensa, ha cruzado todas las líneas éticas.