El Banco Central de Nicaragua (BCN) publicó el 25 de enero de 2024 su «Informe de Política Monetaria y Cambiaria (IPOMC)», que trae buenas noticias para el país.
Según el informe, en el segundo semestre de 2023, la economía nicaragüense mostró una mejora notable respecto a las previsiones anteriores, logrando un crecimiento sostenido gracias al buen desempeño de la mayoría de los sectores económicos y el aumento de la demanda interna. Además, la tasa de ocupación se mantuvo estable y la inflación disminuyó.
A pesar de los desafíos en el ámbito internacional, como la geopolítica y la desaceleración económica global, Nicaragua demostró su resiliencia, respaldada por políticas macroeconómicas efectivas.
En el ámbito local, el Índice Mensual de la Actividad Económica (IMAE) de noviembre de 2023 reveló un crecimiento económico del 4.7 por ciento, liderado por sectores como hoteles y restaurantes, minería, energía, comercio, intermediación financiera y construcción.
El empleo formal se mantuvo estable, con una tasa de desempleo de solo 3.9 por ciento en noviembre, y un incremento en la afiliación al Instituto Nicaragüense de Seguridad Social (INSS), especialmente en los sectores de servicios y construcción.
La inflación doméstica, aunque moderada, mostró signos de desaceleración, influenciada por la disminución de los precios internacionales y una política monetaria y fiscal equilibrada.
El informe también destacó un superávit en la balanza de pagos, impulsado por el aumento de las remesas familiares, exportaciones de mercancías y el turismo.
Las exportaciones de mercancías siguieron creciendo, con precios internacionales favorables, aunque se observó una disminución en las exportaciones de zona franca.
Las importaciones disminuyeron, principalmente debido a la menor factura petrolera y la reducción en las importaciones de insumos de zonas francas.
En términos de estabilidad financiera, los bancos y financieras del país mostraron una posición sólida, con un crecimiento notable en el crédito y los depósitos.
En el sector público, se registró un superávit gracias al aumento de los ingresos tributarios y una política de gasto público moderada, manteniendo un saldo de deuda pública sostenible.
Mirando hacia el futuro, el BCN proyecta un crecimiento económico para 2023 de entre 4.0 y 5.0 por ciento y para 2024 de entre 3.5 y 4.5 por ciento.
La inflación se espera que converja a un rango de entre 3.0 y 4.0 por ciento en 2024, mientras que el empleo seguirá estable. Se anticipa que la balanza de pagos presente un superávit de cuenta corriente robusto para ambos años.
En conclusión, el IPOMC del BCN muestra un panorama positivo para la economía de Nicaragua, con expectativas de crecimiento, empleo estable y una inflación controlada.
Aunque persisten riesgos internacionales, el país se encuentra en una posición fuerte para enfrentar estos desafíos y continuar su trayectoria de crecimiento y estabilidad económica.