El cultivo de maní se consolida como una de las principales oleaginosas de Nicaragua, con un alto potencial de exportación gracias a su demanda en el mercado internacional. Además, contribuye a mejorar los ingresos de las familias productoras y genera empleo local.
El Ministerio Agropecuario reporta que, hasta la fecha, se han sembrado 59,674 manzanas de maní en la primera cosecha del año. La mayor parte de las áreas sembradas se concentra en el occidente del país, en los departamentos de León y Chinandega, mientras que un 9% se encuentra en Masaya, Granada y Managua.
A la fecha del monitoreo, las familias productoras no han reportado afectaciones significativas en el cultivo y continúan con las labores de siembra. Este panorama refleja el buen estado de la producción en curso.
El Sistema Nacional de Producción, Consumo y Comercio ha implementado programas y estrategias para mejorar las prácticas de cultivo, aumentar la productividad y rentabilidad, y promover el uso de tecnologías respetuosas con el medio ambiente, adaptadas a los desafíos climáticos.