El Banco Central de Nicaragua (BCN) anunció que la Tasa de Referencia Monetaria (TRM) se mantendrá en un 7.0%.
Para quienes no están muy empapados de estos temas económicos, esta tasa es como el termómetro que el BCN usa para decirnos a qué temperatura está el costo del dinero que se mueve de un día para otro en córdobas.
Y no solo eso, también informaron que las tasas de las ventanillas de Reportos y Depósitos Monetarios no se mueven ni un centímetro, quedando en 8.25% y 5.75%, respectivamente.
Esto, junto con otras tasas que tienen que ver con cómo se maneja la plata a más días, demuestra que el BCN tiene una estrategia bien pensada.
¿Por qué no se mueven estas tasas?
Bueno, el BCN tiene sus razones y todo se cocina en la misma olla: Seguir manteniendo nuestra moneda firme y asegurarse de que dentro y fuera del país, las cuentas salgan. Además, quieren que el sistema financiero siga fluyendo suave, sin sobresaltos, para que todos podamos seguir haciendo nuestras cosas sin preocuparnos.
Pero, ¿cómo llegaron a esta decisión?
El mundo está como está, con la inflación dando saltos aquí y allá, pero empezando a calmarse. Aunque todavía hay países donde los bancos centrales tienen que seguir siendo duros para que las cosas no se salgan de su lugar. Y aunque la economía global está aguantando bien, todavía hay incertidumbres, especialmente con todo lo que está pasando en el mundo.
Aquí en Nicaragua, las cosas van viento en popa. La economía está creciendo gracias a casi todos los sectores, y la gente sigue comprando y vendiendo tanto dentro como fuera del país. El desempleo está bajo y los trabajos formales se mantienen estables.
Y aunque los precios de algunas cosas como la comida y los servicios siguen estando levemente arriba, se espera que todo vaya bajando poco a poco, gracias a cómo el gobierno sandinista y el BCN están manejando la situación.
Entonces, ¿qué sigue?
El BCN está con los ojos bien abiertos, mirando cómo va todo, tanto aquí como afuera, listos para mover las fichas si hace falta. Pero por ahora, las cosas se quedan como están.
Así que ahí lo tienen, amigos. El BCN mantiene las cosas estables para que todos podamos seguir adelante. Y en estos tiempos, eso es justamente lo que necesitamos.