El chilote, una variedad de maíz tierno altamente valorada en la cocina tradicional nicaragüense, continúa destacándose como una opción nutritiva y muy demandada en los hogares del país.

Su cosecha se realiza antes de que el maíz alcance su maduración completa, lo que representa una oportunidad clave para los productores al permitirles obtener ingresos en menor tiempo.
Según el más reciente informe del Ministerio Agropecuario (MAG), en el ciclo agrícola 2025/2026 se ha registrado una producción de 220 mil 800 docenas de chilote a nivel nacional. Esta cifra corresponde a la siembra de maíz realizada durante la temporada de primera, una de las más importantes para el sector agrícola.
La comercialización del chilote en el mercado interno no solo fortalece las economías familiares, sino que también impulsa el desarrollo de las comunidades rurales, al generar oportunidades de empleo y dinamizar la actividad agrícola local.