La tormenta tropical Francine se formó este lunes en el Golfo de México y se espera que toque tierra como huracán en la costa del golfo de Estados Unidos esta semana.
El sistema, que se encontraba a varios cientos de kilómetros de la frontera entre México y Texas, ya presenta vientos con fuerza de tormenta tropical y ráfagas intensas. Las autoridades han emitido alertas desde la costa noreste de México hasta el sur de Texas.
Francine fue previamente clasificada como «ciclón tropical potencial seis» por el Centro Nacional de Huracanes (NHC), una categoría que indica que el sistema aún no está completamente organizado, pero ya representa una amenaza para tierra firme. Se anticipan lluvias torrenciales, fuertes vientos y marejadas ciclónicas peligrosas a lo largo de la costa occidental del golfo en los próximos días.
Este fenómeno ocurre tras un inusual periodo de calma en el Atlántico, donde no se habían registrado tormentas nombradas desde Ernesto a mediados de agosto, en plena temporada alta de huracanes. Se espera que Francine se fortalezca y se convierta en huracán tan pronto como el martes por la noche, afectando principalmente a Texas y Luisiana.
Las lluvias más intensas podrían alcanzar hasta 30 centímetros en algunas áreas, con un promedio de 10 a 20 centímetros en la región. Las autoridades advierten sobre el riesgo de inundaciones repentinas en el noreste de México, el sur de Texas y el sur de Luisiana, mientras el sistema avanza hacia el norte.