Las familias del poblado de Hato Grande en Juigalpa, Chontales, acompañaron ayer miércoles hasta su última morada a Karla Romero, Eddy Miranda y su hija Edith Miranda Romero.

En un ambiente de tristeza y consternación los familiares y amigos acompañaron los féretros hasta el cementerio de la localidad para darles cristiana sepultura.
Los tres miembros de la familia murieron soterrados el pasado sábado en el sector de Piedades Sur, en San Ramón, Alajuela, Costa Rica, tras un deslizamiento de tierra causado por fuertes lluvias.
La tragedia ocurrió mientras los infortunados dormían. Karla, Eddy y su hija Edith tenían casi un año de haberse ido a vivir al vecino país, en donde encontraron la muerte.