Una vida truncada, un joven con una posible condena a prisión perpetua, una familia lastimada y una comunidad consternada por el cruel asesinato que cometió Edward Gaitán, de 21 años, contra su hermano Holman Ariel Gaitán, de 7 años, en Catarina, Masaya, llaman a la reflexión sobre la salud mental y los modos de crianza.
Las hermanas Jessenia y Rosaura González, expertas en psicología forense y Ludoterapia, analizaron para Tu Nueva Radio Ya el perfil criminológico de Edward, quien no mostró ningún remordimiento, ni empatía tras ser presentado ante los medios de comunicación como el autor del asesinato de su propio hermano.
La doctora Jessenia González comentó que su actitud frívola, mentón hacia arriba, mirada fija y actitud soberbia, son rasgos de un psicópata, que después de cumplir con sus planes del crimen logró su cometido, sintiéndose el centro de la atención, ocupando el protagónico en este triste desenlace.
Se presume que Edward Gaitán le quitó la vida a su hermano por celos, había sido abandonado por su madre, su padre rehízo su vida y nació su hermano Holman Ariel, sintiéndose así desplazado de la familia.
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Ante este escenario la doctora Rosaura comentó que es vital dentro de las familias que revisemos las heridas emocionales, los procesos de integración dentro de los parientes, los estilos de crianza y vigilancia desde la infancia para formar caracteres de amor, solidaridad y no de odio ni resentimiento.
Resaltó que la primera base de todo ser humano es la familia, nuestro primer ámbito social para formarnos en valores, principios y vínculos afectivos para evitar este tipo de tragedias que desintegran los hogares.
La experta indicó que como padres se deben de hablar sobre los límites que no son negociables, lo que es bueno, lo malo para los hijos… ¿Qué hace?, ¿Que ve?, ¿Qué sigue en redes sociales? ¿Cómo interactúa con los demás? Que expresa?
Las profesionales de la salud mental coincidieron que los padres deben poner mucha atención en los hijos que no dicen nada, que no discuten a sus reglas, todo lo callan porque no hay introspección, todo lo aceptan y a lo interno van marcando sus propias reglas sin límites de lo que está bien y lo que no.
En el caso de Edward sus conocidos han quedado muy sorprendidos con su instinto asesino porque nunca mostró una actitud agresiva e impulsiva, convirtiéndolo aún más en un joven peligroso por la manera silenciosa con que actuó.
Las expertas hicieron un llamado a las familias a trabajar en la unidad, no nacemos aprendidos, pero si podemos buscar asistencia con psicoterapeutas para ayudar a la formación de la identidad de valores.
Finalmente dijeron que es necesaria la integración de los niños, adolescentes y jóvenes a actividades del arte o la práctica de algún deporte para desarrollar personas más sanas desde la construcción mental para el resto de la vida.
Edward mató a su hermanito dentro de la habitación con una piedra, lo asfixió y luego envolvió el cuerpo en bolsas plásticas, colocando su cadáver debajo de la cama y luego, como si no nada, jugó Free Fire, para después dormir con el cuerpecito de la víctima.