Son varias las historias que relatan a una ballena tragándose a algún hombre, como a Geppetto o a Jonás pero estas siempre han quedado dentro de los archivos de mitos y leyendas. Ahora aparece un buzo sudafricano llamado Rainer Schimpf, quien relata que una ballena se lo trago mientras tomaba fotos en medio del océano en Port Elizabeth. Experiencia que describe como «interesante».
Rainer explicó que de pronto todo quedó oscuro a su alrededor. Al instante se dio cuenta que estaba dentro del animal «Sentí una presión en mi cadera, pero no tienes tiempo para tener miedo, tienes que utilizar tu instinto».
El sudafricano mantuvo la calma porque según el las ballenas «no devoran a hombres» y mantuvo su mente dispuesta a salir de allí. Finalmente, el mamífero lo libero en una playa sudafricana.
A pesar de que para muchos esta vivencia sea un poco tenebrosa, para él buzo fue algo curioso pero según el no lo repetiría. «Fue una experiencia interesante, me da una conexión con la ballena que no creo que nadie haya tenido».