En un incidente sorprendente ocurrido en la ciudad india de Bettiah, el pequeño Govinda Kumar, de dos años mató a una cobra mordiéndole la cabeza después de que esta lo atacara.
El niño jugaba cerca de su casa cuando se encontró con el reptil venenoso de casi un metro. Inconscientemente del peligro, el menor lanzó un ladrillo, provocando que la serpiente se enroscara alrededor de sus pequeñas manos.
En lugar de huir o gritar, Govinda mordió con fuerza la cabeza de la cobra, causándole instantáneamente la muerte. Por su parte, el pequeño perdió el conocimiento y fue trasladado de urgencia a un hospital.
Los médicos indicaron que el veneno fue suficiente para dejarlo inconsciente, pero no le causó un daño mortal. El caso fue calificado como «muy inusual» y, según reportes, la cobra murió por traumatismo en la cabeza y boca, provocado por la mordedura del niño.
Se estima que cerca de 300 especies de serpientes habitan la India, de las cuales más de 60 son venenosas. El veneno de la cobra contiene neurotoxinas que pueden afectar al sistema nervioso y dañar los tejidos y las células sanguíneas.