Se trata del Demodex folliculorum, una diminuta garrapata que se aloja en las pestañas. Son parásitos microscópicos de ocho patas que miden hasta 0,4 milímetros. Invisibles a simple vista, estos ácaros viven dentro de los folículos pilosos y glándulas sebáceas, especialmente alrededor de las pestañas y las cejas.
Estos ácaros pueden infestar las pestañas al compartir ciertos artículos personales como sábanas, toallas, almohadas o alfombras.
Los expertos advierten que en los últimos años ha aumentado la presencia de estos parásitos, debido al uso de pestañas postizas un factor de riesgo considerable para que estos parásitos se alojen en la periferia del ojo, pues estos accesorios de belleza proporcionan las condiciones ideales de humedad para su reproducción.
La solución adecuada es conservar una buena higiene general y, en casos severos, acudir a un experto en oftalmología para combatir la infestación.
Como sabemos si hay infestación en nuestro rostro, se evidencia con el ardor en los ojos y en el exceso de acné.
Lo ideal es el lavado constante de manos con agua y jabón, colocar un paño húmedo con agua tibia y frotar con suavidad cada uno de los párpados. Hacer movimientos circulares con dicho paño para eliminar los residuos de excremento de los ácaros
Si se usan lentes, limpiar los cristales de los mismos antes de usarlos, se recomienda adoptar estas medidas durante el verano, momento en el que los ojos suelen tener mayores irritaciones por las condiciones atmosféricas.