“Pincho tiene incontinencia y necesita pañales, también tiene problemas en las rodillas y cadera provocados por el abuso», fue parte del relato de un hombre que conoció al sujeto de nacionalidad española que por años abusó al perrito.
La historia de “Pincho” se viralizó este año, luego que una joven lo encontrara vagando en la calle y con sus partes íntimas ensangrentadas.
«Me enamoré de él y quería ayudar tanto a esta alma que pagué para traerlo al Reino Unido, y espero que tenga una vida feliz y cómoda», dijo la joven que lo rescató de la difícil vida que le tocó desde cachorrito.
La joven realizó una campaña para recolectar fondos, con el objetivo de pagar operaciones para reparar el pene y rodillas de “Pincho”.
A la joven le sorprende que a “Pincho” no le asusten los hombres. Comentó que al perro le gusta la gente y confía en los extraños, ya que le gusta ser acariciado. «Ahora es un perro diferente. Antes tenía pesadillas y temblaba, pero eso ya no pasa».
En cuanto al abusador, la policía dijo que no podían arrestarlo a menos de que lo atraparan en el acto. Las denuncias de los vecinos no sirvieron para que el ex dueño del perro y su hermano fueran procesados por algún delito.
“Pincho” no es el único. En 2015 se dio a conocer la historia de una hembra que fue abusada sexualmente por un adicto a las drogas, hasta el punto en el que no pudo volver a caminar.