Una mujer acusada por el delito de adulterio recibió 100 latigazos en la provincia de Aceh, en Indonesia, mientras que el hombre con quien tenía un amorío solamente fue castigado con 15 azotes.
La mujer confesó a los investigadores que había mantenido relaciones sexuales fuera de su matrimonio por lo que fue encontrada culpable y recibió una durísima pena.
El hombre, quien también es casado, es jefe de la agencia de pesca del este de Aceh pero negó todos los cargos por lo que los jueces decidieron aplicarle un mínimo castigo.
El varón fue encontrado culpable solamente por mostrar cariño a una mujer que no es su esposa y recibió una pena inicial de 30 latigazos, aunque posteriormente apeló la sentencia y le fue rebajada a la mitad.
Un reportero de la agencia France-Presse relató que la ejecución de la sentencia de la mujer tuvo que ser suspendida ya que no soportaba el dolor en su cuerpo.
Decenas de personas vieron, grabaron y subieron a las redes sociales las imágenes atroces de las flagelaciones.
Indonesia es un país de mayoría musulmana que se rige por la ley islámica, la cual castiga el juego, el adulterio, beber alcohol y mantener relaciones homosexuales.