El ciudadano australiano Shane Ryan, de 33 años de edad, admitió ante un juez haber atacado a propósito a un compañero de gimnasio luego que simuló haberse tropezado para dejarle caer una pesa de 20 kilos en la cabeza.
Los hechos ocurrieron en el año 2020 cuando ambos hombres estaban haciendo ejercicio en el Next Level Gym, ubicado en la ciudad de Palmerston, al norte de Australia.
Este sujeto fue condenado a 19 meses de prisión tras declararse culpable durante el primer día de su juicio. Y tendrá que pasar al menos 10 meses tras las rejas antes de optar a la libertad condicional.
El juez a cargo, John Burns, describió que sus acciones fueron muy peligrosas y calificó de preocupante el hecho que no tuvo un motivo obvio para la agresión brutal que cometió; ya que ambos nunca tuvieron problemas.
Las cámaras de seguridad del lugar revelaron que el suceso no fue accidental sino más bien un ataque despiadado y brutal que terminó ocasionándole fracturas en el cráneo a su víctima.
La filmación muestra a Ryan quien recoge un plato de 20 kilogramos y se dirige directamente a su víctima, que estaba recostado sobre una banca mientras levantaba pesas con ambos brazos.
Posteriormente simula tropezarse y deja caer la pesa sobre la cabeza del otro hombre, quien cayó al suelo producto del impacto y sufrió una lesión en su cráneo además de problemas psicológicos significativos.
Por si fuera poco, Shane simuló haberse lastimado el tobillo y se alejó tambaleándose para luego regresar para ayudarlo y llamar a una ambulancia.