El entrenador personal Thomas Mansfield, de 29 años de edad, murió de un infarto tras preparar e ingerir una bebida energética que contenía cafeína en polvo la cual era sumamente letal para un ser humano.
Las investigaciones policiales determinaron que Thomas ordenó un paquete de 100 gramos de cafeína en polvo para hacer bebidas energéticas en su propia casa de habitación en Colwyn Bay, Gales del Norte.
Tras recibir el paquete se preparó la bebida unos minutos después, inicialmente solamente probó un sobro de la mezcla pero luego se bebió todo el contenido del vaso.
Las porciones en polvo recomendadas por los expertos son de entre 60 y 300 miligramos dos veces al día pero la báscula del entrenador fallecido presentó una falla y no marcó los 2 gramos que utilizó.
Mansfield mezcló una bebida que contenía 7 veces la dosis recomendada de Bescarla, un complemento de cafeína que le causó fuertes dolores en el pecho hasta derivar en una falla cardíaca.
Su esposa Suzannah Mansfield confesó como vio a su marido sufrir convulsiones y sacar espuma por la boca poco después de haber ingerido el batido que resultó ser muy mortal.
A pesar que los paramédicos llegaron rápidamente a su hogar y que fue trasladado al hospital Ysbyty Glan Clwyd fue declarado muerto tan sólo horas después, el pasado 5 de enero del 2022.
La autopsia reveló que Mansfield tenía 329 miligramos de cafeína por litro de sangre, el equivalente a 200 tazas de café, muy por encima del límite de cafeína que nuestro cuerpo puede soportar 78 mg.
La empres que vende la cafeína en polvo fue exonerada de toda culpa ya que cumplía con todas las normas de higiene y seguridad; además de incluir instrucciones claras y una cuchara con la medida exacta.
Su causa de fallecimiento legal fue establecida como un accidente provocado por toxicidad de la cafeína, la cual superaba cinco veces la dosis letal.