Una mujer de 53 años que trabajaba como empleada doméstica, fue condenada a 10 años de cárcel por mentir sobre su educación primaria, para conseguir el trabajo.
Para aspirar al puesto la mujer debía tener completa la primaria, algo que afirmó en su currículum.
Sin embargo, una investigación demostró que toda esa documentación era falsa, ya que no había completado el período de clases.
La mujer fue acusada del delito de estafa y un tribunal dictó sentencia en su contra y el caso será revisado en la próxima semana.
Tras conocerse la noticia, muchas personas han criticado duramente la acción de jefes de la empleada.