60 personas, entre las que hay 53 profesionales de la salud, fueron detenidas en Estados Unidos por haber recetado medicamentos con opiáceos (como analgésicos y narcóticos peligrosos) muchas veces a cambio de sexo.
Entre los acusados hay 31 médicos, siete farmacéuticos, ocho enfermeros y otros siete profesionales con licencia, informó el Departamento de Justicia.
La trama, en la que se distribuyó más de 32 millones píldoras, afectaría a más de 350.000 recetas ilegales en los estados de Virginia Occidental, Alabama, Tennessee, Ohio y Kentucky.
La fiscalía pide hasta 20 años de cárcel para los acusados de prescribir de forma ilegal este tipo de sustancias a cambio de servicios que incluyen el pago de dinero en efectivo o sexo.
Las sobredosis relacionadas con opiáceos en ese país produjeron más de 47.000 muertes en 2017, de las cuales un 36% estaban vinculadas al consumo de drogas suministradas con receta médica, de acuerdo a datos de los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades.
Por su parte, un estudio publicado en la Revista Científica de la Asociación Médica Estadounidense prevé que en 2025 habrá más de 80.000 muertes por sobredosis de opiáceos en EEUU.