15 creaciones de mujeres que han cambiado la vida de todos

Las mujeres han sido un elemento primordial para la revolución de la humanidad y aunque pocos lo sepan y no lo reconozcan existen 15 féminas que cambiaron la vida de muchos con las siguientes invenciones que facilitan nuestro día a día.

Margarita Salas – Autora de la Proteina DNA polimerasa

Su descubrimiento no solo contribuyó a mejorar la lectura de materiales debido a la capacidad de esta proteína para amplificar el ADN.

Margarita Salas, vinculada al Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC), es además miembro de la RAE desde 2003.

Melitta Bentz – El filtro de café

Gracias a Melitta Bentz nuestras mañanas estan acompañadas de un cafe, rico, ligero y sobre todo libre de impurezas. La alemana revolucionó el mundo cafetero con este filtro ya que en esa época las percoladoras hacían que quedaran restos de café, convirtiéndose en algo poco gustoso.

Melitta Benz consiguió dar con el filtro del café, a través de una hoja de papel secante de un cuaderno de ejercicios de su hijo y un tarro de latón perforado.

Letitia Mumford Geer – Jeringa médica de una sola mano

Las jeringas hipodérmicas son un elemento esencial de cualquier centro de salud u hospital del mundo y permiten, desde su invención, inyectar vacunas, antibióticos o extraer sangre.

Y es que previamente a este avance la estructura y materiales de las jeringas imponían la utilización de ambas manos para sostenerlas, por lo que era precisada la ayuda de asistentes.

Florence Lawrence – Las luces laterales y señales de frenado

Lawrence era una apasionada del motor, por lo que se dedicaba a coleccionar automóviles y hasta repararlos como pasatiempo.

Su destreza en la mecánica y su pasión por los automóviles le llevaron a diseñar un artilugio capaz de indicar si el vehículo tenía intenciones de girar.

June McCarroll – La división de dos carriles en la carretera

Se dice que ella misma pintó la primera línea de separación de tramos de carretera en el tramo conocido como Indio Boulevard en California, luego de haber sido victima de un accidente de tránsito por lo que pensó que una linea divisiora hubiese evitado el percance.

Actualmente la línea imaginada por McCarroll no solo es obligatoria en casi la totalidad del mundo. Desde entonces, ha ido evolucionando para indicar mayor información y orientación tanto a vehículos como peatones, e incluso mejorar la seguridad.

Stephanie Kwolek – El Kevlar

Sus experimentos le llevaron a descubrir en 1971 una solución cristalina de un polímero extremadamente resistente y rígido. Este material cinco veces más duro que el acero acabó llamándose Kevlar y es resistente al desgaste, la corrosión y las llamas.

Aunque jamás se benefició económicamente del mayor de sus logros, si obtuvo salvar miles de vidas y no solo de soldados protegidos con chalecos anti-balas, también de motoristas puesto que los mejores cascos se hacen con su Kevlar.

Margaret Knight – La bolsa de papel

Aunque el mayor invento de esta super mujer fue la máquina para hacer bolsas de papel, desde sus 12 años fue capaz de llevar su creatividad a altos niveles por lo que produjo un dispositivo de seguridad para detener un telar mecánico en la fábrica de su familia.

Margaret tuvo que luchar ante el machismo que existía en esos tiempos ya que sus compañeros se empeñaban a robarle el mérito por ser mujer «Una mujer no puede idear máquinas complejas, así que omitiremos mencionar su nombre aquí para que ocupe el lugar el que le corresponde en la Historia», decían.

Mary Anderson – El Limpiaparabrisas

Fue en una ruta hacia la ciudad de ciudad de New York donde Mary se percató que existía una necesidad inmensa para los vehículos ya que el conductor tenia problemas para quitar la nieve de los cristales, mientras conducía.

Su innovación fue rechazada por varias empresas por lo que 17 años después la compañía Cadillac incorporó el parabrisas de Anderson en sus vehículos y rápidamente se convirtió en equipo estándar, pero ella jamás vio un dólar por ello.

Marion Donovan – Los pañales desechables


Con una cortina de ducha desarrolló una cubierta impermeable para su primer pañal desechable, que mejoró con la inclusión de broches de plástico en lugar de imperdibles. Obtuvo varias patentes de su invento y desde 1949 trató de venderlo sin éxito a las compañías del sector, así que abrió una tienda en la Quinta Avenida de Nueva York para comercializar sus pañales directamente.

En 1951 le compraron su invento por la increíble suma de un millón de dólares (para esa época) pero ella siguió toda su vida elaborando soluciones imaginativas para problemas cotidianos, muchos relacionados con la mujer. De Marion Donovan nacieron las cajas de pañuelos faciales, una abrazadera de calcetería o el DentalLoop, el primer hilo dental que no necesitaba de ser enrollado entre los dedos para ser usado.

Temple Grandin – Ganadería humanizada

A pesar de ser una persona autista, eso no le fue impedimento para hacer historia y ser merecedora de películas y documentales por la invención e introducción de métodos de cuidado de los animales de granja mucho menos dolorosos.
 
Sally Fox – Colores orgánicos

Combinando los resultados, empezó a obtener algodones de un color 100% natural que no necesitan se decolorados y, posteriormente, coloreados todo a base de productos químicos.

En la actualidad y a pesar de haber ganado millones vendiendo sus productos a marcas de ropa de todo el mundo, Fox prosigue su labor de desarrollar nuevos algodones de colores. Cada color nuevo tarda aproximadamente una década en estar listo.

 Mary Phelps – El brassier moderno

Con dos pañuelos, aguja, hilo y unos alfileres conformó el famoso «brasier» el cual muchas mujeres desearon tener en sus vidas al ver la libertad y comodidad que Mary tenia por usar uno. Por lo cual decidió en seguida desarrollar su invento, que patentó en 1914 generándole sumas millonarias.

Hedy Lamarr – Comunicación inalámbrica
 

De su trabajo con el compositor George Antheil desarrolló un sistema de comunicación inalámbrico para torpedos teledirigidos por radio mediante una técnica de modulación de señales, que hacía saltar su frecuencia entre las 88 disponibles.

Aunque inicialmente su técnica tuvo solo aplicaciones militares, en los últimos años todo el mundo ha disfrutado del WIFI, del Bluetooth o del GPS gracias a la conmutación de frecuencias que Lamarr y Antheil patentaron.

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