Este lunes inició un nuevo sistema para apostillar documentos con más de 40 digitadores y edecanes que ahora atienden de forma ordenada y sin interrupciones, desde las 8 de la mañana hasta las 5 de la tarde.

La atención masiva permitió registrar más de 300 personas solo en el primer día, sin necesidad de madrugar, pagar por un lugar o dormir en la acera.
Así poniendo fin al negocio de los abusadores que se aprovechaban de quienes llegaban a apostillar documentos, obligándolos a pagar por un espacio en la fila.
La Cancillería también instaló toldos y sillas para que los usuarios esperen cómodamente mientras se procesa su solicitud. El nuevo procedimiento es simple: se presenta la cédula, se entregan los documentos, y el usuario se sienta a esperar que lo llamen para recibir el apostillado, sin presiones ni filas interminables bajo el sol.