Una tendencia inquietante ha comenzado a viralizarse en redes sociales. Se trata de un tipo de alimentación inspirada en los cuerpos esbeltos de personajes animados como Ariel, Bella, Cenicienta o Blancanieves, entre otros.
La ‘Dieta de las princesas Disney’ se presenta como un desafío disfrazado de autocuidado y estilo de vida saludable. No obstante, tras esta fachada se normalizan prácticas como el ayuno prolongado o la ingesta mínima de calorías.
Cada vez son más los retos y tendencias cuestionables que vemos en Tiktok o Instagram. Hablamos de espacios donde se difunde contenido que, muchas veces puede tener efectos negativos sobre el bienestar de las personas que lo consumen. La conocida ‘Dieta de las princesas Disney’ es una propuesta de alimentación extrema que promete una pérdida de peso rápida y efectiva.
La Sirenita, una dieta a base de agua.
“Proponer un día de ayuno absoluto es una práctica extrema», afirma. La falta total de calorías y nutrientes puede provocar hipoglucemia, debilidad severa, desmayos y arritmias en personas predispuestas.
Pocahontas: un día que admite únicamente el consumo de alimentos crudos.
Aunque los alimentos crudos pueden formar parte de una dieta equilibrada, eliminar toda cocción impide el consumo seguro de proteínas animales (carne, pescado, huevos). Además, reduce la digestibilidad de ciertos alimentos y puede limitar la absorción de nutrientes clave como el hierro o el zinc.
Blancanieves, la manzana como único alimento del día.
Las manzanas aportan fibra y algo de vitamina C, pero no cubren las necesidades mínimas de proteínas, grasas ni otros micronutrientes esenciales. Igualmente, el alto contenido en fructosa puede causar molestias gastrointestinales si se consume en exceso.
Cenicienta, comer solo hasta las 12 h y sin superar las 550 kcal.
Aunque algunas estrategias de ayuno intermitente pueden tener aplicaciones específicas, en este caso se propone un déficit extremo. Comer solo medio día y con tan pocas calorías afecta al rendimiento físico y mental, e induce al cuerpo a almacenar grasa como mecanismo de defensa.
Bella, beber té para evitar comer.
El uso de bebidas no calóricas para “paliar el hambre” es una señal de alerta de TCA, tal y como apunta la doctora. De hecho, algunos tés pueden tener efectos diuréticos o laxantes, lo que puede provocar deshidratación y pérdida de electrolitos.
Rapunzel, vinagre de manzana en ayunas y agua para camuflar el hambre.
El vinagre de manzana no tiene propiedades adelgazantes milagrosas y puede irritar la mucosa gástrica si se consume en ayunas, recalca. De esta manera, reemplazar todas las comidas por agua después del vinagre es una práctica peligrosa y sin evidencia científica.
Seguir una dieta extrema puede causar trastornos alimenticios y depresión.