Investigadores británicos de la Universidad Anglia Ruskin determinaron que el consumo regular de comida chatarra puede provocar un incremento en los niveles de azúcar en la sangre y dañar los riñones de manera parecida a como lo hace la diabetes tipo 2.
La diabetes tipo 2, vinculada generalmente a la obesidad, se caracteriza por la producción insuficiente de insulina que causa una cantidad excesiva de glucosa en la sangre lo que es perjudicial para muchos órganos, especialmente los riñones.
Los científicos llevaron a cabo un experimento utilizando ratas con diabetes y obesidad y resistencia a la insulina inducida por la dieta. Las ratas fueron alimentadas ocho semanas con una dieta consistente en queso, barras de chocolate y malvaviscos y otras cinco semanas con una dieta rica en grasas.
Luego analizaron los efectos de ambos tipos de dieta sobre los niveles de glucosa en la sangre y los transportadores de glucosa en los riñones. Y compararon estos efectos con los cambios observados en los animales con diabetes.
Los resultados mostraron que ambos tipos de dieta provocan cambios en el transporte de la glucosa al riñón y de esa manera perjudican a los riñones.