Cepillarse los dientes es casi tan riesgoso como la extracción de un diente para el ingreso de bacterias al flujo sanguíneo.
Esto es preocupante porque las bacterias en la sangre producen un problema cardíaco raro, pero potencialmente grave, llamado endocarditis, que es la infección de las válvulas y las cámaras del corazón.
Se desconoce el riesgo de sufrir endocarditis por el cepillado, señaló el equipo dirigido por el doctor Peter B. Lockhart, del Centro Médico Carolinas, en Charlotte, Carolina del Norte.
Aunque la extracción dental es uno de los procedimiento con más riesgo de que las bacterias ingresen en la sangre, el cepillado puede lesionar gran cantidad de tejido de las encías.
Para investigar estos efectos, el equipo dividió al azar a un grupo de 290 pacientes con una extracción programada en tres subgrupos que debieron utilizar antes de la intervención un cepillado, un antibiótico y un «placebo».
Antes del cepillado o de las extracciones, el equipo les tomó muestras de sangre a los participantes y repitió el procedimiento 1,5; 5; 20; 40 y 60 minutos después de las extracciones.
Se cultivaron las muestras para identificar bacterias.
De los 98 tipos de bacterias identificadas en las muestras de sangre, 32 pudieron ser causas potenciales de endocarditis.
El equipo halló uno o más de esos 32 microbios en el 23 por ciento de los pacientes que usaron el cepillado, en el 33 por ciento de los pacientes tratados con antibiótico/extracción y en el 60 por ciento de aquellos con placebo/extracción.
Las muestras de sangre extraídas a los 60 minutos mostraron que el 5 por ciento del grupo tratado con placebo y el 2 por ciento del grupo que utilizó el cepillado seguía teniendo las bacterias.
Para los autores, estos resultados sugieren que el cepillado favorecería la aparición de bacterias en la sangre del mismo modo que una extracción dental y que el tratamiento antibiótico anticipado es sólo parcialmente efectivo a la hora de prevenirlo.