Un 90% de jóvenes entre 18 y 29 años confiesa dormir con sus smartphones, o muy cerca de ellos. 63% de las personas que no duermen sus 8 horas diarias en la semana, incrementan las probabilidades de sufrir un ataque al corazón.
Dormir con el teléfono en la cama una hora antes de decidir tratar de dormir, navegar por la web, enviar sms, o simplemente mirar la televisión pueden acrecentar este trastorno, esto sin pensar en las consecuencias que éstas acciones pueden causar a nuestro organismo.
Este es un síndrome, que al momento de dormir, las personas no se separan de su teléfono en toda la noche, o bien los guardan debajo de las almohadas, o a un lado de ellas.
The Online Psychology Degree considera que muchos usuarios en realidad quieren ser despertados en mitad del sueño, debido que uno de cuatro encuestados no silencia su teléfono por las noches.
Y uno de diez se despierta e interrumpe su sueño durante la semana para revisar mensajes, e-mails y llamadas. Uno de dos encuestados se despierta sin ninguna razón para chequear su teléfono en plena madrugada.
Esta adicción repercute en la salud. 63% de las personas que usa un gadget antes de dormir considera que no completan su cuota necesaria de sueño en la semana.
Esto es porque mientras más la persona se expone a la luz de los aparatos electrónicos más difícil se les hace dormir, debido a que se reduce 22% la producción de melatonina, una sustancia química que produce el cuerpo y que induce a dormir.
Los desórdenes de sueño ya se asocian con el uso de los ordenadores durante la noche, pero también se relaciona con el stress y síntomas de depresión.
La falta de sueño incide en la vida diaria, por ejemplo, uno de cada cinco accidentes automovilísticos se producen por somnolencia.
El no dormir de manera apropiada implica más peligro, es que dormir menos de seis horas por noche incrementa en 50% las probabilidades de sufrir un ataque del corazón.