Los expertos destacan la vital importancia de detectar la demencia en sus primeras etapas. Reconocer la enfermedad rápidamente permite a las familias y a los profesionales sanitarios actuar de inmediato, lo que puede frenar algunos de los síntomas más graves y mejorar la calidad de vida de la persona afectada.
Uno de los síntomas más reconocidos de la demencia, especialmente en la enfermedad de Alzheimer, son los lapsus de memoria. Sin embargo, no es el único indicador al que debemos prestar atención. Otros signos a menudo pasan desapercibidos, pero pueden ser clave para lograr un diagnóstico temprano. La persistencia de estos síntomas o la aparición simultánea de varios de ellos deben impulsar a buscar atención médica.
Cambios de personalidad
Un estudio dirigido por Angelina Sutin, profesora de ciencias del comportamiento en la Universidad Estatal de Florida, descubrió que las personas con demencia experimentan cambios de personalidad antes de mostrar un deterioro cognitivo. Se observó una disminución de la extroversión, amabilidad y responsabilidad, cambios que se aceleran a medida que la enfermedad avanza.
Estos cambios pueden detectarse en el comportamiento cotidiano. Por ejemplo, una menor extroversión puede manifestarse como aislamiento social o una reducción del círculo social. Según Sutin, estos cambios son más fáciles de observar que el deterioro de la memoria.
Dificultad para conducir
El profesor de neurología Ganesh Babulal, de la Universidad de Washington en St. Louis, señala que la dificultad para conducir puede ser uno de los primeros signos de deterioro cognitivo, incluso años antes de que se manifiesten otros síntomas. Conducir combina varios sistemas cognitivos, y cualquier deterioro puede aumentar el riesgo de accidentes.
Pérdida de olfato
La pérdida del olfato es uno de los primeros signos de neurodegeneración en enfermedades como el Alzheimer, la demencia con cuerpos de Lewy y el Parkinson. El sistema olfativo suele verse dañado años antes de que aparezcan otros síntomas. En el Alzheimer, los olores se detectan pero se confunden, mientras que en el Parkinson y la demencia con cuerpos de Lewy, no se perciben.
Dificultad para dormir bien
Los trastornos del sueño son comunes en la vejez, pero cambios drásticos como despertarse a las 3 de la mañana o no poder permanecer despierto durante el día pueden ser signos de demencia. Según el neurólogo Ronald Postuma, patrones de sueño inusuales, como movimientos o gritos durante el sueño, pueden ser signos tempranos de enfermedades neurodegenerativas como la demencia con cuerpos de Lewy y el Parkinson.
Problemas financieros
Cuando los problemas financieros ocurren junto con otros cambios cognitivos o conductuales, pueden ser una señal temprana de demencia. La aparición repentina o inusual de problemas como olvidarse de pagar las facturas, hacer compras impulsivas o confiar en personas poco fiables puede indicar alteraciones en el juicio y la función cerebral, especialmente en casos de demencia frontotemporal, donde el juicio se ve afectado desde el principio.