Por fin, la ciencia ha declarado que el modo más efectivo para bajar de peso es una dieta baja en carbohidratos. Sin embargo, dejar atrás esos molestos kilitos de más no es el único beneficio que obtendrás con este tipo de dieta…
Además de reducir tallas, una dieta baja en carbohidratos aporta muchísimos efectos positivos a tu salud.
Acompáñame a conocer punto por punto, todas y cada una de las ventajas que, según investigaciones científicas, las dietas bajas en carbohidratos tienen para ti.
Bajas más kilos que con cualquier otra dieta
Las primeras semanas de una dieta baja en carbohidratos son cruciales, pues es cuando más peso se pierde.
Esa reducción corresponde principalmente a peso líquido, debido a que bajan los niveles de insulina y glucógeno gracias a la restricción en la ingesta de carbohidratos, dos factores que propician la evacuación del exceso de agua presente en el cuerpo.
Lo que cualquiera bajo el régimen de una dieta quiere viene después de esa “expulsión de líquidos”: la quema de grasa. Aunque es un proceso lento, los resultados a largo plazo son de verdad importantes.
Está comprobado que este tipo de dietas causan entre 2 y 3 veces más de reducción de peso que las dietas cuyo régimen es bajo en grasas.
No tienes hambre a cada rato
Bajar de peso y sentirte satisfecho a la hora de la comida es algo que sólo con una dieta baja en carbohidratos podrás conseguir.
Esto se debe a que reducir el consumo de carbohidratos reduce igualmente el apetito y las calorías totales que ingerimos durante el día, lo que nos ayuda a sentirnos llenos por más tiempo y, en consecuencia, elimina los antojos entre comidas.
Además, consumir más grasas y proteínas ayuda a que el cuerpo queme toda esa grasa ingerida.
Adiós a la pancita
Diversas investigaciones científicas confirman que poner un límite a la ingesta de carbohidratos contribuye a eliminar la grasa corporal, en especial la del abdomen.
Es decir, una dieta baja en carbohidratos es la manera más eficaz de decirle adiós a esa molesta panza.
Regula los niveles de glucosa en la sangre
Cuando los niveles de glucosa bajan, de igual forma se reducen los riesgos de padecer diabetes o síndrome metabólico; un aporte más de bajar peso de forma totalmente natural siguiendo una dieta baja encarbohidratos.
Para un paciente con diabetes, reducir el consumo de carbohidratos tiene efectos más positivos, incluso hay estudios que comprueban que esa reducción puede eliminar la necesidad de un tratamiento médico contra la glucosa.
Los triglicéridos también se reducen
Ingerir carbohidratos tiene un efecto en los niveles de triglicéridos, incrementándolos. Se trata de un tipo de grasa que está estrechamente ligada con un gran número de enfermedades del corazón.
Según datos científicos, las dietas que son bajas en carbohidratos ayudan a reducir de forma importante los triglicéridos en la sangre mientras se está en ayunas y después de cada comida.
La presión arterial decrece
Además de los niveles altos de triglicéridos, tener una presión arterial alta eleva los riesgos de padecimientos cardíacos, derrames en el cerebro e insuficiencia renal. Recientes estudios concluyen que bajar la ingesta de carbohidratos contribuye a reducir de forma significativa la presión arterial.
Incrementa el perfil de colesterol HDL
Llamado comúnmente como colesterol bueno, aunque es un error referirse a él de esa manera, el colesterol HDL está presente de forma activa en la sangre.
Esto significa que a mayor colesterol HDL, menos riesgo de padecer enfermedades del corazón.
Por lo tanto, seguir una dieta baja en carbohidratos ayuda a aumentar los niveles de colesterol HDL, gracias a que también incluyen un consumo elevado de grasas sanas.
El colesterol LDL baja notablemente
Limitar el consume de carbohidratos tiene también beneficios en los niveles de colesterol LDL.
Si se disminuye la ingesta de carbohidratos se transforman las partículas pequeñas y densas del colesterol LDL (malignas) en grandes (benignas), además de que la cantidad total en la sangre baja considerablemente.
Prevención contra el síndrome metabólico
Una dieta de este tipo mejora por completo los síntomas asociados al síndrome metabólico que incluyen: tensión alta, niveles altos de triglicéridos y glucosa, obesidad abdominal y colesterol HDL bajo.
De cada uno de estos puntos hemos hablado antes.
Algunos trastornos mentales son tratados satisfactoriamente
La ingesta reducida de carbohidratos causa un estado de cetosis en el cual, el cuerpo hace uso de los cuerpos cetónicos en vez de los carbohidratos para crear energía.
Específicamente hablando del cerebro, los cuerpos cetónicos no son simplemente combustible, sino que ayudan a mejorar las funciones del cerebro y representan un tratamiento contra la epilepsia en infantes.
Actualmente se están llevando a cabo investigaciones para comprobar los posibles efectos de estas dietas en el tratamiento del Alzheimer o Parkinson.