La congelación es un método muy eficaz para conservar carne, ya que detiene la actividad microbiana en los alimentos, lo que previene su descomposición.
Según los expertos, los alimentos tienen que estar a una temperatura constante de -18°C. Sin embargo, con el paso de los meses, la calidad de puede deteriorarse en función del tipo de carne, por eso, cada pieza tiene un máximo de tiempo en el congelador:
Ternera: puede mantenerse en el congelador de 2 a 6 meses sin perder calidad. Los cortes más grandes pueden aguantar 1 año sin problema, y los más pequeños, como la carne picada, se deben consumir en un plazo de 3 a 4 meses.
Pollo y aves de corral: tienen una vida útil más corta en el congelador. Un pollo entero puede durar hasta 1 año, pero las piezas individuales, como las pechugas o muslos, es mejor consumirlas en menos de 2 meses. Mientras, la carne picada de pollo, al igual que la de ternera, debe utilizarse en los siguientes 3 o 4 meses desde su congelación para que mantenga intacto el sabor y la textura.
Cerdo: las chuletas y los filetes pueden mantenerse en el congelador sin variar su calidad durante 4 o 6 meses, mientras que la carne picada recomiendan consumirla en unos 3 meses.
Sin embargo, todo dependerá de la calidad de su refrigerador y el tiempo que permanezca encendido el electrodoméstico.
Por otra parte, si la carne tiene quemaduras por congelación, la textura es viscosa, o tiene un olor desagradable, hay que tirarla a la basura ya que estos signos indican que no es segura para el consumo.