Esta planta antigua, conocida por sus efectos antioxidantes, promueve el flujo sanguíneo y potencia la función cognitiva, convirtiéndose en un remedio natural de gran relevancia hoy en día

El ginkgo biloba es una planta milenaria originaria de Asia, conocida por su asombrosa longevidad y sus poderosos beneficios para la salud. A lo largo de la historia, fue utilizado en la medicina tradicional por sus propiedades para mejorar la circulación sanguínea y la función cerebral. A pesar de su origen antiguo, el ginkgo sigue siendo relevante hoy en día, especialmente en el tratamiento de afecciones cognitivas y circulatorias.
El ginkgo biloba es un árbol originario de China, conocido por ser uno de los más antiguos del planeta, con más de 200 millones de años de existencia. De hecho, el ginkgo es considerado un fósil viviente, ya que es la única especie que sobrevivió de una antigua familia de plantas que alguna vez fue mucho más diversa.
Este árbol es conocido en la medicina tradicional china y japonesa por sus propiedades curativas. Sus hojas contienen dos compuestos clave: flavonoides y terpenoides, los cuales tienen propiedades antioxidantes y vasodilatadoras, respectivamente.
Por su parte, los flavonoides ayudan a combatir el daño causado por los radicales libres, mientras que los terpenoides mejoran la circulación sanguínea al dilatar los vasos sanguíneos y reducir la viscosidad de las plaquetas. Debido a estos componentes, el ginkgo biloba se utiliza para una variedad de tratamientos de salud, desde mejorar la memoria hasta aliviar los síntomas de ciertas enfermedades.
Cuáles son los beneficios para la salud del ginkgo biloba
El ginkgo biloba fue estudiado en numerosas investigaciones, donde se reveló que sus efectos positivos en distintas áreas de la salud. Entre los principales beneficios que se le atribuyen, destacan los siguientes:
1. Mejora de la función cognitiva
El ginkgo biloba es ampliamente reconocido por su capacidad para mejorar la función cognitiva, especialmente en personas mayores. Al favorecer el flujo sanguíneo hacia el cerebro, la planta puede ayudar a prevenir o mitigar el deterioro cognitivo relacionado con el envejecimiento. En pacientes con Alzheimer o demencia vascular, varios estudios demostraron que puede mejorar la memoria, el aprendizaje y la capacidad para realizar actividades diarias.
De acuerdo con el Hospital Mount Sinai, el ginkgo no solo mejora el flujo sanguíneo cerebral, sino que también podría proteger las neuronas del daño causado por enfermedades neurodegenerativas. Sin embargo, la investigación aún es inconclusa, y la Clínica Mayo señala que se necesita más evidencia para confirmar su efectividad en la prevención de estas enfermedades.
2. Reducción de la claudicación intermitente
La claudicación intermitente es una condición que causa dolor en las piernas debido a la reducción del flujo sanguíneo, dificultando la caminata. La planta demostró ser útil para mejorar esta condición, según un metaanálisis de ocho estudios realizados en pacientes con problemas circulatorios. El ginkgo ayudó a los pacientes a caminar más distancia sin sentir dolor, lo que sugiere que mejora la circulación en las extremidades inferiores.
3. Efectos en la memoria y el pensamiento
El ginkgo biloba también ha sido promocionado como una “hierba para el cerebro”. Sin embargo, los resultados de los estudios en personas sin enfermedades cognitivas son mixtos. Mientras que algunos estudios encontraron beneficios leves en términos de mejora de la memoria y el razonamiento, otros no han encontrado efectos significativos. No obstante, parece que el ginkgo podría ser útil para personas jóvenes o de mediana edad que experimentan una pérdida de memoria leve relacionada con el envejecimiento.
4. Prevención de la degeneración macular
El ginkgo biloba también se asoció con la prevención de la degeneración macular, una enfermedad ocular que puede llevar a la pérdida de visión central. Esto se debe a los flavonoides presentes en la planta, que ayudan a mejorar la circulación sanguínea en la zona ocular y protegen las células de la retina. Si bien el ginkgo no se considera un tratamiento único para la degeneración macular, sus propiedades antioxidantes pueden contribuir a la salud ocular.