Una alimentación restrictiva es calificada como una agresión al organismo, pues este debe cambiar su forma de trabajar para poder enfrentar los cambios.
Al pasar las celebraciones de fin de año, muchas personas deciden hacer una pausa en el mes de enero para mirarse al espejo y valorar su peso, sin embargo, su reacción no siempre es positiva. Ya que algunos tienen unos kilos de más, y esto les genera una desesperación que los lleva a aplicar dietas restrictivas e inseguras.
De acuerdo con la Clínica de Adelgazamiento de Madrid, Adelgar, el 40% de las personas que comienzan una dieta en el mes de enero, la abandonan antes de febrero.
El perder peso de forma eficaz y lograr mantenerlo al pasar del tiempo, no es algo que se puede realizar de un momento a otro, esto más bien podría generarle un gran daño al cuerpo.
Cuide su organismo
Según la Nutricionista Consuelo Pardo, para las personas que quieren bajar de peso y aquellos que están sanos y sencillamente desean mantener su peso actual, lo recomendado es un plan de alimentación equilibrado y variado, según los requerimientos nutricionales individuales. El plan tiene que incluir todos los grupos de alimentos distribuidos en forma equilibrada.
La Academia de Nutrición y Dietética destaca que todos los alimentos pueden ser parte de una dieta, siempre y cuando se consuman con moderación, respetando el tamaño de las porciones aunado a la actividad física.
Pardo comenta: » No hay alimentos buenos o malos, solo dietas mal balanceadas. Cada uno de los alimentos que integran los diferentes grupos tiene una composición química y funcionan como un vehículo de nutrientes. Por esta razón, es de suma importancia que todos estén presentes en la alimentación diaria. Por ejemplo, las frutas son excelentes fuentes de vitaminas y antioxidantes, las carnes y lácteos de minerales y proteínas, y los cereales y tubérculos son fuentes de vitaminas y fibra. Incluso la grasa y el azúcar son importantes para el buen funcionamiento del cuerpo. El secreto está en la moderación”.
Dietas rápidas, restrictivas e inseguras
De acuerdo con la especialista, las dietas que proponen perder peso de manera rápida no son seguras, primero porque no cumplen con los requerimientos nutricionales y segundo porque le hacen daño al organismo. Al hacer estas dietas se baja de peso velozmente debido a la pérdida de agua corporal (producen deshidratación brusca) y el cuerpo, al no tener suficiente energía para trabajar, comienza a utilizar el músculo. Su principal problema es que favorecen una recuperación muy rápida del peso perdido conocido como efecto “rebote”.
Una alimentación restrictiva es calificada como una agresión al organismo, pues este debe cambiar su forma de trabajar para poder enfrentar los cambios.
¿Y ahora qué hago con mis kilos de más?
Quizás usted ahora se pregunta, entonces ¿cómo o qué hago para perder lo que subí durante el mes pasado? Pardo recomienda que para bajar de peso lo primero que se debe hacer es cambiar de actitud, modificar los hábitos de alimentación y practicar actividad física.
Dentro de una alimentación balanceada es esencial mantener una correcta hidratación, ya que el líquido representa alrededor del 60% del peso corporal y participa en diferentes procesos como la digestión, respiración, absorción y excreción, ayuda a eliminar toxinas del cuerpo y mantiene la temperatura corporal.
Para completar la mejor receta para limpiar su cuerpo de las calorías de más, lo más recomendado es realizar actividad física al menos 30 minutos, 5 veces a la semana. Recuerde que es posible comer sano y rico al mismo tiempo, manteniendo un balance en lo que comemos.