1. Regula la presión arterial. El potasio del agua de coco favorece la regulación de la presión arterial. Este mineral ayuda a equilibrar el nivel de sodio en la sangre, por lo que el organismo funciona adecuadamente. Un punto a considerar es que por ser un padecimiento delicado, su control requiere de supervisión médica.
2. Previene el Alzheimer. Aunque las causas de esta enfermedad son desconocidas, los ácidos grasos de la cadena media contenidos en la pulpa de la fruta tienen un efecto protector sobre las neuronas. Por lo que sugiere tomar una cucharada pequeña de aceite de coco o acompañarla en los alimentos.
3. Antibacterial. La leche de coco es rica en ácido láurico. Esta sustancia favorece la eliminación de los gérmenes, actúa como fungicida y antibacterial. Además, ayuda a reducir el colesterol y los niveles de triglicéridos de la sangre, lo que disminuye los riesgos de enfermedades del corazón y derrame cerebral.
4. Hidrata el organismo. El agua de la fruta de coco está lleno de minerales esenciales para la hidratación del cuerpo humano, entre ellos 30 ml de magnesio por cada 100g y 312 ml de potasio cada 100g. Estos ayudan a reponer los electrolitos que se pierden al sudar, sobre todo después de intensa actividad física.
5. Protege la piel. Uno de los beneficios del coco es que su aceite funciona como una crema hidratante que ayuda a mantener saludable la piel. Los ácidos grasos en el aceite de coco forman una barrera más natural que otros productos o cremas tradicionales. Esto hace que la piel respire más y retenga agua.