1. Llorar en una película. Un estudio del Instituto de Ciencia Weizmann en Israel, descubrió que los hombres al oler las lágrimas su excitación sexual se reducían de manera dramática. Esto se debe a que la testosterona había declinado significativamente en regiones cerebrales asociadas con la excitación sexual.
2. Andar en bicicleta. Los sillines de las bicicletas están diseñados de tal modo que el peso puede llegar a comprimir los nervios y vasos sanguíneos del área del perineo -el suelo de la pelvis-, que son necesarios para el buen funcionamiento de los órganos sexuales, de acuerdo con una investigación realizada por la Universidad de Yale en Estados Unidos.
3. Tomar café. Su consumo excesivo puede dañar las glándulas adrenales, las responsables de producir ciertas hormonas de estrés. Con el tiempo, si el funcionamiento de las adrenales baja, otras hormonas en el cuerpo, como las sexuales y de tiroides se afectan, disminuyendo la calidad en la vida sexual.
4. Beber refresco. El Instituto Nacional de la Salud distribuyó un estudio que vincula las bebidas carbonatadas con la depresión, una condición que afecta el deseo sexual.
5. Uso de tecnología. La vida en pareja también se ve perjudicada, y es que se está volviendo una práctica común dar las buenas noches a la laptop en vez de a la persona que duerme a nuestro lado. En Estados Unidos el 67% de los estadounidenses se van a la cama con su teléfono móvil.