El sadomasoquismo es una conducta o comportamiento sexual en el cual persona experimenta excitación y/o satisfacción sexual mediante el sufrimiento físico o psíquico que se inflige a otra persona o que la recibe.
A continuación te compartimos tres prácticas comunes de esta práctica sexual.
Privación Sensorial
No ver ni oír aumenta las sensaciones corporales. Solo debes colocarte una venda y audífonos con tu música favorita, mientras tu pareja acaricia todo tu cuerpo y guía el acto hasta llegar al orgasmo.
Inmovilización
No es necesario infringir dolor, cuando eres “novata” basta con generar la sensación de no poder liberarte. Con la herramienta de tu elección: cinturón, corbata, esposas, permite que tu pareja amarre manos y pies a la cama. Después debe penetrarte en la posición del “misionero”.
Azotes
Empieza solamente con la mano y en los glúteos. Tu pareja debe acariciar por algunos minutos la zona antes del primer azote, ya que el objetivo es que con cada golpe la sangre se concentre en el área y la excitación aumente. La cantidad de “manazos” depende de uno.