¿Por qué nos comemos las uñas? Cuando somos niños es algo normal, nos metemos el dedo a la boca y al final nos comemos las uñas por puro instinto. Sin embargo de adultos es un desorden psíquico vinculado al estrés o a impulsos obsesivos compulsivos.
La onicofagia (su nombre científico) es una manía que afecta al 5 por ciento de los adultos a nivel mundial.
Estas son las razones por las que no debemos comerlas
Existen un montón de gérmenes debajo de ellas.
Las manos son utilizadas a diario para un sinnúmero de actividades por lo cual están llenas de bacterias, hongos y levaduras. Uno de los gérmenes más comunes es el estafilococo aureus el cual ocasiona forúnculos y abscesos.
Al moderlas la boca se convierte en un paraíso de las bacterias.
Un estudio realizado por científicos turcos en 2007 determinó que el 76 por ciento de las personas que se muerden las uñas se contagian con la bacteria Escherichia coli y otras inmundicias encontradas en los excrementos y vómitos.
Si las muerdes causas un daño dental severo.
Todos creemos que los dientes son duros, fuertes y casi indestructibles pero hay miles de casos en que morderse las uñas ha provocado fractura y pérdidas de peizas dentales e incluso el desplazamiento de los dientes.
Te hace propenso a sufrir bruxismo.
El bruxismo es un trastorno nervioso en el cual la persona aprieta y rechina los dientes de manera inconsciente. Ocurre más en la noche cuando el afectado esta durmiendo. De esta forma si lo unimos la mal hábito de comernos las uñas los dientes sufrirán el doble.
Si usas brackets, todo es peor.
Al mordernos las uñas ponemos en peligro la integridad de los brackets y además favorecemos la reabsorción articular de los dientes sometidos a un tratamiento de ortodoncia, es decir que puedes fregar el aparato y tus propias células disolvera la estructura, y no son baratos.
Puede causar genivitis.
Un estudio reveló que un niño sufría gengivitis debajo de uno de sus dientes; años después de descubrió que tenía seis trozos de uñas debao de la encía adheridas a su diente. Así puedes perderlos.
Provoca que tu aliento huela a gato.
La manía de morderse las uñas favorece la aparición del mal aliento. En la boca habitan muchas bacterias de forma natural pero al llevar los dedos a la boca aumentan considerablemente se número lo que causa un mal olor.
Los dedos se convierten en un vendedor de pus.
A menudo cuando se comen las uñas también se muerde la piel que las rodea y puede causar una infección con el Estafilococo aureus, el cual causa poroniquia infecciosa aguda, esta crea bolsas de pus alrededor de las uñas.
Puede causar infecciones de transmisión sexual.
No es tan descabellado como parece ya que nuestras manos están en contacto con todo tipo de cosas incluyendo los órganos sexuales. Existen caso de lesiones en la boca en forma de ampollas, herpes etc debido a la transferencia de bacterias desde los dedos.
Te puedes envenenar con la laca de las uñas.
La mayoría de los esmaltes de uña contienen formaldehído el cual es una susntancia bactericida que es usada para embalsamar cadáveres. Lo bueno es que reduce la cantidad de bacterias debajo de las uñas pero es igual de tóxico para el ser humano
Podrías perder las uñas y jamás volverían a crecer.
Este acto puede llegar a dañar el lecho de la uña si te mueredes suficientemente hondo las próximas uñas no tendrán piel donde agarrarse y por lo tanto se caéran. Este proceso es irreversible.